Diálogo entre el Amor, el viejo y la hermosa
De Wikillerato
Escrito a finales del siglo XV en coplas reales, la mayoría de la crítica suele considerarlo una refundición del Diálogo entre el Amor y un viejo de Rodrigo Cota. De hecho, como hicimos notar en su lugar, hay unos versos en esta disputa (529-540) que podrían ser el germen de la actual. Dice el Amor al Viejo:
(...) seguirás estrecha liña / en amores de una niña / de muy duro coraçón. / (...) / Amarás más que Macías, / hallarás esquividad, / sentirás las plagas mías, / [y] fenescerán tu[s] días / en ciega catividad.
No obstante, hay diferencias sustanciales que inducen a desechar el que el propio Cota fuera el autor de la reelaboración:
- Mayor agilidad y variedad en los diálogos.
- Intensificación de la acción y de los momentos dramáticos.
- Suavización del debate.
- Intención didáctica.
- La andadura psicológica del viejo desde el rechazo hasta la rendición está más elaborada.
Si en el Diálogo entre el Amor y un viejo fuimos cautos a la hora de adscribirlo al género dramático, con el Diálogo entre el Amor y el viejo y la hermosa esa precaución debe desaparecer ya que ningún crítico le ha negado de forma rotunda tal carácter. Elementos que apoyan esta postura son:
- La ausencia de narrador.
- Las ya mencionadas agilidad y variedad en los diálogos e intensificación de la acción y de los momentos dramáticos.
- La enumeración explícita de los personajes al principio del texto manuscrito, como era costumbre en las piezas teatrales de la época.
- El villancico final (versos 691-725), que era la forma convencional de terminar las obras dramáticas castellanas en el siglo XV.
- El que nunca se publicara en un Cancionero.
Dos temas principales configuran el contenido de este debate:
- La vejez incompatible con el amor, que no tiene una gran tradición en nuestra literatura medieval.
- El menosprecio del mundo, que hunde su raíz en el De contemptu mundi sive de miseriis humanae conditionis (Del desprecio del mundo o de las miserias de la condición humana), comentario ascético sobre la limitación humana escrito por el Papa Inocencio III antes de su elección como Sumo Pontífice. Esta obra ejerció un importante influjo doctrinal en la Edad Media y la literatura castellana es buen ejemplo de ello.
En cuanto a la estructura,
- la obra se abre con una reflexión del Viejo en la línea del De contemptu mundi (versos 1-60).
- Diálogo entre el Viejo y el Amor, que pretende entrar en la casa de aquél (versos 61-105).
- El Viejo cede y le franquea el paso, pero le pide que se mantenga lejos. Réplicas y contrarréplicas entre ambos contendientes: el Amor ensalza su poder y el Viejo trata sobre la esencia maligna del Amor (versos 106-440).
- Tras dudas y resquemores, el Viejo decide someterse al Amor; se arregla y escucha los últimos consejos antes de lanzarse a la conquista (versos 441-560).
- Aparece la Hermosa. Requiebros del Viejo y rechazos de ésta (versos 561-645).
- Reflexión final del Viejo sobre la inconveniencia de su deseo y la omnipotencia del Amor (versos 646-690). Esta parte tiene la particularidad que parece ir dirigida a un público que se imagina como presente, lo que reforzaría el carácter dramático de la obra.
- Villancico sobre la esencia engañosa del Amor (versos 691-725).
Un estudio más detallado en Enzo Franchini. Los debates literarios en la Edad Media. Madrid, Ediciones del Laberinto, 2001, pp. 195-214.
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