La pintura prehistórica

De Wikillerato

Revisión de 08:09 18 oct 2010

Además de las pinturas corporales y tatuajes, que no se han conservado, las primeras muestras de pinturas en la Prehistoria son aquellas realizadas en las paredes de las cuevas - arte rupestre- son del Paleolítico Superior (35.000- 10.000 a. de C). El apogeo de la pintura parietal se produce en el periodo Magdaleniense.

Los materiales empleados están sacados de sangre, plantas, tierras y minerales abundantes de la naturaleza. Hay policromía – los colores que predominan son rojos y en otros lugares, negros y ocres.

Las técnicas usadas son múltiples. Los colores se aplican soplando con la boca desde tubos de hueso, o con los dedos impregnados de pintura o aplicando la pintura disuelta en agua con palos y pinceles rudimentarios hechos de mechones de pelo o de musgo. A veces se cubre con rayas y puntos el interior de algunas figuras, mientras los contornos se dibujan en negro.

Los temas empleados son variados. Van desde los llamados “macarrones” (líneas trazadas sobre las paredes con los dedos), las impresiones de manos en negativo, los signos abstractos (cuadrículas, puntos, rayas, cruces) hasta las representaciones de animales (caballos, bisontes, mamuts, etc) y hombres, mucho menos numerosas y esquemáticas.

La finalidad de las pinturas no está clara. Hay diversas hipótesis. No se hacían sólo por placer estético, se considera que son un recurso de magia simpática para propiciar la caza- la representación de un objeto implica su posesión- Al estar situadas en partes profundas y poco accesibles de las cuevas, se piensa también que podría tratarse de santuarios donde el chamán o brujo llevaría a cabo ritos mágicos de los que poco sabemos. Tampoco sabemos descifrar los numerosos signos y símbolos abstractos, quizá sean símbolos masculinos y femeninos. Hay dos escuelas importantes: la escuela franco-cantábrica y la levantina.

El Arte Paleolítico

En casi la totalidad del territorio peninsular España y Portugal y en el sudoeste de Francia, se representan exclusivamente animales, de gran tamaño, que aparecen aislados, a veces superpuestos, sin formar escenas. Los contornos están realizados en negro, con trazos ágiles y vigorosos. Las figuras están siempre dibujadas de perfil con el interior relleno de colores (rojo, negro, violeta, amarillo), en vistosas policromías de graduada intensidad. Los artistas, probablemente chamanes, observan la anatomía de los animales, ya que el parecido es necesario para conseguir la posesión mágica, y de ahí el gran naturalismo que logran en sus obras; aprovechan las irregularidades de la roca para producir mayor sensación de volumen y de movimiento.

Hay abundantes manifestaciones de esta escuela de pintura rupestre. En España las mejores están en las cuevas de La Pasiega, El Castillo, Tito Bustillo y muy especialmente Altamira, que es la cueva mejor, la más famosa y la primera descubierta en 1868 por Marcelino de Sautuola. Se la denomina la “Capilla Sixtina del arte prehistórico”. Su bóveda está cubierta con bisontes, caballos, ciervos y jabalíes. En Francia destacan las cuevas de Lascaux con figuras de toros, bisontes y ciervos de gran tamaño, Font de Gaume, Niaux y Trois Frères.

El Arte Levantino

Las pinturas rupestres del Levante español son posteriores al Paleolítico, concretamente en la etapa del Epipaleolítico -periodo que corresponde a los últimos grupos de economía cazadora-recolectora- y que cronológicamente se podrían situar desde 10.000 años antes del presente hasta el 6.500/6.000 antes del presente.

Como todas las manifestaciones rupestres prehistóricas, corresponden a expresiones del mundo creencial y no a acciones cotidianas o narrativas como equivocadamente se insiste. Es una expresión exclusivamente pictórica, que se apoya en la figuración -y no en el naturalismo. Los elementos esenciales de su iconografía son: el ser humano (arqueros y mujeres) y animales. De éstos últimos, únicamente unos muy determinados: cabra, ciervo, toro, caballo, carnívoros; los únicos que podían formar parte de su bestiario iconográfico. Son territoriales el jabalí y un grupo de insectos y/o aves.

Basadas las imágenes en la economía de la forma, la simplicidad, la oblicuidad; en una técnica única aque tiene como instrumento la pluma de ave consiguiendo lo que el pintor y estudioso Alexandre Grimal Navarro ha dado en llamar el trazo de pluma levantino, son imágenes planas y monocromas, presentándose toda su iconografía sutilmente codificada y así sus figuras humanas masculinas se someten a unos Conceptos estructurales conocidos en todos los territorios (17), a unas proporciones ( 3) y a unos tratamientos anatómicos concretos (4). Para las féminas, en cambio, únicamente son cuatro los Conceptos estructurales, pues éstas son muy estrictas en su representación, así como en sus tocados/peinados y adornos.

Los animales están diseñados bajo tres estructuras morfosomáticas esenciales, sea cual sea la especie. Existen unas fórmulas de interrelación entre los motivos que se ajustan a : el hombre-cazador puede aparecer solo, relacionado con otros arqueros, con el animal y con la mujer. Los animales pueden aparecer como motivos únicos de una cavidad (el ciervo y el toro), en grupos de la misma o de distinta especie, relacionados con el hombre y nunca con la mujer.

La mujer por su parte puede aparecer sola, en parejas (fórmula más frecuente), en grupo y con el hombre (poco frecuente). Dominando el color rojo y, en mucha menor proporción el negro, siendo una excepción regional el blanco (Albarracín) los tamaños son variados pero la escala más habitual es de 10 a 25 cm para los humanos; y de 15 a 25/30 cm para lso animales; siendo frecuentes las miniaturas: arqueros de apenas 2 a 4 cm; en los que son verdaderos maestros pues el instrumento -la pluma de ave utilizada por las barbas (un excelente tipo de pincel) se lo permite-. Conforman escenas, composiciones y temas.

El Arte Levantino se localizan en abrigos rocosos al aire libre y ocupa únicamente el sector oriental peninsular contabilizándose actualmente más de 500 abrigos pintados. Algunas de las más significativas se hallan en: Cogul (Lérida), Cueva de la Vieja en Alpera y Minateda , el núcleo de Letur y Nerpio , todos en Albacete, barranco de la Valltorta y de La Gasulla (Castellón), Cueva de La Araña, Bicorp (Valencia). En la Comunidad de Murcia destaca: Cantos de la Visera (Yecla), Cueva del Peliciego, Abrigo de los Gargantones, Junco I y II (Jumilla), y el núcleo de Moratalla; entre otros muchos.

El valor extraordinario de este Arte como testimonio de las creencias y de la expresión plástica humana le ha valido la declaración de Patrimonio Mundial por parte de la UNESCO desde 1998; constituyéndose, por tanto, en un patrimonio esencial para toda la Humanidad (Fuentes: Associació Catalana d´Art Prehistòric ACAP).

El Arte Esquemático

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En el Neolítico las creencias se fundamentan en la abstracción; hay signos geométricos (rayas, puntos, ángulos) y antropomorfos.

Referencias

• A. ALONSO y A. GRIMAL (1999): Introducción al Arte Levantino a través de una estación singular: la Cueva de la Vieja (Alpera, Albacete, Asociación Cultural Malecón (ISBN 84-605-9066-6).
• A. ALONSO y A. GRIMAL (2007): L´Art Rupestre del Cogul. Primeres Imatges Humanes a Catalunya, Pagès Editors, LLeida (ISBN 978-84-0779-593-7)

Enlaces externos

• La cueva de Altamira, vídeo educativo de Artehistoria.com.