El teatro en el siglo XVII

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El teatro prelopista

A lo largo del siglo XVI coexisten en el teatro español distintas corrientes dramáticas:

1. La renacentista:
   1. Se desarrolla en la primera mitad de esta centuria.
   2. Tiene como modelos la comedia latina de Plauto y Terencio, el teatro italiano de la época, el de Juan del Encina y el de Lucas Fernández.
   3. Las notas más singulares de este teatro, destinado a un público cortesano, son:
      1. Pluralidad temática,
      2. empleo del verso octosilábico,
      3. introducción de nuevos recursos expresivos,
      4. relativa observación de la preceptiva clásica.
   4. Los autores principales de esta corriente son Torres Naharro (quien en el Proemio o prólogo a su Propalladia establece la primera preceptiva dramática castellana) y el portugués Gil Vicente.
2. La humanística, que casi consistió únicamente en traducciones y adaptaciones de tragedias y comedias de autores grecolatinos, destinadas a la lectura de un público minoritario. Al ser un teatro culto, su impacto social fue mínimo.
3. La religiosa, que tenía un fin didáctico y lúdico a la vez y guardan cierta relación con los misterios y moralidades del teatro medieval francés. Buena parte de estas piezas se nos han conservado en el conocido como Códice de Autos Viejos, colección de 97 piezas dramáticas breves, casi todas anónimas, en las que se da una hibridación de elementos profanos y religiosos, cómicos y serios.
4. La popular, que se desarrolla sobre todo en la segunda mitad del siglo XVI de la mano de Lope de Rueda y sus pasos (conjunto de pequeñas piezas en prosa, de carácter cómico y realista, que se representaban de manera aislada o en los entreactos de las comedias).

Lope de Vega

Seguidores de Lope de Vega

Como la fórmula dramática ideada por Lope de Vega cubrió las aspiraciones del público de su época, no tardó en surgir un gran número de escritores que prosiguieron, ahondaron y consolidaron los logros del maestro.

Aunque la labor realizada por estos dramaturgos no ha sido suficientemente destacada, la importancia de la tarea que llevaron a cabo es fundamental, ya que si bien es cierto que Lope de Vega creó la base sobre la que se asentaría el teatro barroco español, no lo es menos que sus seguidores dieron a esta base consistencia definitiva y colaboraron en la tarea de difundir y asentar la nueva fórmula dramática. Sin ellos, la renovación lopesca no hubiera pasado de ser un intento aislado que nunca hubiera alcanzado la trascendencia que tuvo -y tiene- dentro del panorama histórico del teatro español.

El número de escritores que siguieron los pasos literarios de Lope de Vega fue muy elevado; sin embargo, destacaremos los siguientes:

Guillén de Castro

De él conocemos un entremés y unas cuarenta comedias.

1. Rasgos de su teatro:
   1. Temática muy amplia.
   2. Maestría en el manejo de los recursos dramáticos.
   3. Perfección en el trazado de la intriga.
   4. Especial cuidado en la caracterización de los personajes.
   5. La visión del mundo que subyace en sus obras es coincidente con la de otros escritores de su época: defiende el teocentrismo monárquico como principio ordenador de la sociedad.
2. Su producción se suele dividir en dos períodos:
   1. El primero se caracteriza por los temas trágicos y el tono grandilocuente.
   2. En el segundo, la influencia de Lope es más manifiesta, tiende hacia el realismo y cuida más el trazado de la intriga.
3. Clasificación de su teatro:
   1. Comedias históricas, como El cerco de Tremecén.
   2. Comedias caballerescas, como El nacimiento de Montesinos.
   3. Comedias dramáticas: La tragedia por los celos.
   4. Comedias trágicas: Dido y Eneas.
   5. Comedias de capa y espada, como El caballero bobo.

Juan Pérez de Montalbán

Es el auténtico discípulo de Lope de Vega. Su producción literaria comprende tanto el género dramático como el narrativo y el poético. En éste, su obra más conocida sea la Fama póstuma, elogio fúnebre dedicado a su maestro.

Cerca de medio centenar de escritos teatrales hemos conservado de Montalbán, algunos de ellos -siguiendo una extendida costumbre de la época- redactados en colaboración con otros autores.

1. Caracteres de su teatro:
   1. Apego a la técnica lopista.
   2. Habilidad en el trazado de la intriga y de sus personajes.
   3. Su lenguaje da cabida en ocasiones a recursos culteranos y gongoristas.
   4. Su visión del mundo, como vimos en Guillén de Castro, es coincidente con la de otros escritores de su época: defiende el teocentrismo monárquico como principio ordenador de la sociedad.
2. Clasificación de sus comedias:
   1. Heroicas: Los amantes de Teruel.
   2. De capa y espada: Como amante y como honrada.
   3. De santos: El divino portugués, San Antonio de Padua.
   4. Devotas: El valiente nazareno, Sansón.

Juan Ruiz de Alarcón

Si Montalbán era uno de lo autores más próximo al arte nuevo, Alarcón es -aun siguiendo sus principios- el que más se aparta de la práctica teatral de Lope de Vega.

1. Caracteres de su teatro:
   1. Cuidado en la construcción de las comedias:
      1. Traza con esmero los argumentos,
      2. se preocupa por el encadenamiento lógico de las diferentes escenas,
      3. procura mantener la unidad de acción y de tema.
   2. Da gran importancia a los personajes.
2. Su estilo es cotidiano y coloquial, aunque bajo estas dos características se esconde un profundo y meticuloso proceso de elaboración.

Antonio Mira de Amescua

Su producción literaria es bastante amplia y abarca los géneros lírico y dramático. Si en el primero su obra se halla a medio camino entre Lope de Vega y Góngora, por lo que respecta al teatro se encuentra entre Lope y Calderón de la Barca.

Su producción dramática es bastante amplia pues comprende unas sesenta piezas, a veces compuestas en colaboración. Aunque los temas tratados son diversos, suele mostrar bastante interés por los asuntos religiosos.

Clasificación de su teatro:

1. Autos sacramentales: Pedro Telonario.
2. Comedias.
   1. Bíblicas: El arpa de David.
   2. De Santos: La mesonera del cielo.
   3. De historia y leyenda extranjeras: El conde Alarcos.
   4. De historia y leyenda nacionales: Lo que puede el oír misa.
   5. Palaciegas: Galán, valiente y discreto.
   6. De intriga y costumbres: No hay burlas con las mujeres.

Tirso de Molina

Su teatro consolida y perfecciona los logros de la escuela lopesca. Así, lima asperezas y suprime defectos que se encontraban en la obra del maestro, aporta nuevos elementos y enriquece las bases del arte nuevo. De hecho influyó, a veces profundamente, en la obra de Lope de Vega.

Aunque la producción de Tirso de Molina no se ciñe de forma exclusiva a la dramaturgia -también escribió poesías y narraciones-, es aquélla la parte de su creación más importante: no en vano, escribió unas cuatrocientas piezas teatrales.

1. Caracteres de su teatro:
   1. Habilidad en la construcción de la trama.
   2. Inserción de escenas cómicas en obras graves.
   3. Ambiente realista y costumbrista.
   4. Maestría en la caracterización de sus personajes principales, algunos de los cuales han pasado a ser mitos de valor universal (don Juan en El burlador de Sevilla, por poner el caso más conocido).
   5. En el plano del contenido, muestra una tendencia al intelectualismo y a la adopción de asuntos teológicos.
2. Clasificación de sus escritos dramáticos:
   1. Obras menores: entremeses.
   2. Autos sacramentales: El laberinto de Creta.
   3. Comedias religiosas:
      1. Teológicas: El mayor desengaño.
      2. Bíblicas: La venganza de Tamar.
      3. De santos: Santa Juana.
   4. Comedias histórico-legendarias:
      1. Históricas: Trilogía de los Pizarros.
      2. Legendarias: El burlador de Sevilla.
   5. Comedias de costumbres:
      1. Psicológicas: El vergonzoso en palacio.
      2. De intriga: Don Gil de las calzas verdes.

Calderón de la Barca

Los discípulos de Calderón

Como en el caso de Lope, es evidente que la labor llevada a cabo por Calderón no hubiera pasado de ser un intento aislado y falto de la trascendencia necesaria de no haber contado con una serie de autores que aceptaron sus reformas, las pusieron en práctica y las hicieron triunfar.

Se suele considerar que los seguidores de Calderón forman un conjunto más coherente y unitario que los de Lope. De ahí que no sea muy difícil señalar una serie de rasgos que les dan individualidad:

1. Mayor cuidado en la construcción formal de las comedias.
2. Trama más simple que la lopesca.
3. Menor número de personajes.
4. Se acrecienta la preocupación por el "decoro".
5. Los efectos dramáticos se consiguen mediante la plasmación de problemas morales a los que se deben enfrentar los personajes.
6. Tendencia a hacer meditar al público.
7. La adopción de elementos populares es mucho menor que en los textos precedentes.
8. Influencia del estilo culterano.

Francisco de Rojas Zorrilla

Aunque compuso poemas, su renombre lo debe a la producción dramática, de la que se nos han conservado unas ochenta piezas (algunas escritas en colaboración). En ellas un tema constante es el de la falsa atribución.

Clasificación de su teatro:

1. Género trágico.
   1. Temas clásicos: Lucrecia y Tarquino.
   2. Conflictos matrimoniales: Del rey abajo, ninguno.
   3. Conflictos paterno-filiales: El Caín de Cataluña.
   4. Temas de la historia nacional: Numancia cercada y Numancia destruida.
2. Género de capa y espada.
   1. De intriga y carácter: Donde hay agravios no hay celos.
   2. De figurón: Entre bobos anda el juego.
3. Tragicomedias: Los bandos de Verona.
4. Comedias religiosas: Nuestra Señora de Atocha.

Agustín Moreto

Como otros contemporáneos, escribió composiciones líricas, pero es su obra dramática la parte más importante de su producción. Así, compuso autos, loas, bailes, mojigangas y entremeses.

Sus textos más interesantes son las comedia que redactó sin ser ayudado por otros autores. En ellas aborda temas religiosos y hagiográficos, realiza adaptaciones de novelas de su tiempo o próximas a él, inserta asuntos tomados de la historia nacional y extranjera o de la vida contemporánea.

Clasificación de su obra dramática:

1. Teatro religioso: Vida de San Alejo.
2. Teatro profano.
   1. Comedias de argumento.
      1. Novelescas: Las travesuras de Pantoja.
      2. De intriga: El parecido en la corte.
   2. Comedias de carácter o ideas: El desdén con el desdén, El lindo don Diego.

Enlaces externos

1. Obras de Guillén de Castro en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.
2. Joan Oleza. Introducción a las Obras Completas de Guillén de Castro.
3. La monja alférez, de Juan Pérez de Montalbán.
4. Juan Ruiz de Alarcón en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.
5. Claves del teatro de Juan Ruiz de Alarcón. La verdad sospechosa.
6. Obras de Antonio Mira de Amescua.
7. Página de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes dedicada a Tirso de Molina (índice en el margen izquierdo).
8. Obras de Francisco Rojas Zorrilla en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.
9. Obras de Agustín Moreto en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.

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