Rasgos generales del arte románico.

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El Románico es el primer estilo europeo internacional, que se desarrolla en los siglos XI y XII y se difunde con rapidez por Europa Occidental. Debe su aparición a una serie de factores políticos y culturales diversos.

Su nacimiento está relacionado con el terror del año 1000, en que se creía que finalizaría el mundo. Para agradecer a Dios porque tal catástrofe no se produjera, Europa se llenó de iglesias y monasterios. Se vivía una recuperación demográfica y económica, con la reactivación del comercio y la creación de ciudades, tras superar las invasiones de musulmanes y normandos y las continuas guerras de los siglos anteriores.

Se fue consolidando el feudalismo. La sociedad estaba dividida en tres estamentos (nobleza, clero y estado llano) según tuvieran o no privilegios. Los señores, encargados de la defensa y poseedores de tierras, que eran la principal fuente de riqueza en una economía agraria, ejercían su dominio sobre la sociedad. La Iglesia sancionaba esta división estamental como querida por Dios y el clero, gracias a su papel de intermediario en la salvación de los fieles, también gozaba de poder y riquezas. El estado llano estaba sometido a los otros dos estamentos, agobiado por múltiples obligaciones y lazos de dependencia. El papado y el emperador se disputaban la supremacía en Europa.

Se relaciona también el Románico con el auge de los monasterios y las peregrinaciones. Los monjes benedictinos reformadores de la Orden de Cluny – monjes negros- serán los promotores de iglesias y monasterios románicos, junto a reyes y nobles. También difundieron la costumbre de venerar a las reliquias de los santos y los fieles acudieron en masa en peregrinación a los lugares donde se encontraban ya que creían que las reliquias tenían propiedades mágicas y que tocarlas producían milagros. Las principales rutas de peregrinación fueron Jerusalén, Roma y Santiago de Compostela. El Camino de Santiago atravesaba Francia entera para penetrar por Jaca en España y tras cruzar todo el norte peninsular, llegar a la supuesta tumba del apóstol en Compostela. Las rutas de peregrinación favorecieron el intercambio económico, cultural y artístico. Las Cruzadas llevarán a los cristianos hasta Tierra Santa, con la toma de Jerusalén en 1099.

El Románico fue un lenguaje artístico común en la Europa cristiana, pero existieron muchas peculiaridades regionales. Por lo general los artistas románicos permanecían en el anonimato, ya que eran considerados simples artesanos. Se agrupaban en cuadrillas itinerantes que se desplazaban por diversos lugares transmitiendo las novedades técnicas y estilísticas.

La arquitectura románica: Características generales. Iglesias y monasterios.

El material constructivo es la piedra labrada en sillares para construir edificios sólidos y evitar el peligro de los incendios. Los muros se rellenan con ripio. El arco es de medio punto, normal o peraltado. Para las cubiertas se utilizan la bóveda de cañón reforzada con arcos fajones para las naves centrales, la bóveda de arista para las naves laterales, y la bóveda de de esfera para los ábsides; sobre el crucero la cúpula sobre pechinas o trompas. Sirven de soporte los muros muy gruesos, reforzados por contrafuertes exteriores, la columna, de capiteles variados y proporciones no clásicas y el pilar cruciforme. Los vanos son escasos y abocinados, más anchos en el exterior que en el interior. En la decoración son frecuentes los motivos geométricos (ajedrezado, puntas de sierra, bolas, zigzag) y los arcos y bandas lombardas.

Hay un claro predominio de la arquitectura religiosa. Las iglesias presentaban gran variedad de plantas; las preferidas eran la basilical, de tres naves, y la de cruz latina, en recuerdo de la pasión de Cristo en las iglesias de peregrinación, con crucero marcado y deambulatorio o girola -pasillo tras la cabecera que permite a los peregrinos visitar las reliquias-. La cabecera orientada hacia el Este está formada por ábsides semicirculares, con pequeñas capillas o absidiolos. Las naves presentan tribuna sobre las naves laterales y triforio abierto a la nave central, para albergar a los peregrinos. Una torre exterior, llamada cimborrio, ilumina el crucero y hay dos torres a los pies. El pórtico o entrada a la Jerusalén celestial, es abocinado con arquivoltas, y con vano con dintel sobre el que descansa el tímpano semicircular, apoyado en el parteluz.

Francia posee la más rica y variada muestra de iglesias románicas, con diversas escuelas regionales. Destacan las iglesias de peregrinación de San Sernin de Toulouse, Santa Fe de Conques, la Magdalena de Vezelay y Notre Dame de Poitiers. En Italia, donde pervive la influencia clásica, las obras más representativas son San Ambrosio de Milán, con arquillos y bandas lombardas debidas a los maestros Comacini y el conjunto de Pisa (catedral, baptisterio y campanario). En Alemania las obras principales son las catedrales de Spira, Worms y San Miguel de Hildesheim. Inglaterra en la catedral de Durham adelanta el gótico con la aparición de las bóvedas de crucería.