La metáfora en la política.

De Wikillerato

• LA METÁFORA EN LA POLÍTICA

Si la metáfora es importante para las ciencias como paradigma y modelo de explicación que constituye el núcleo de las teorías científicas como afirma Thomas Kuhn (1922-1996) eminente teórico de la ciencia, en su revolucionaria obra La estructura de las revoluciones científicas, aún es más importante en política donde el ejercicio de la imaginación va por delante de la acción política.

Cualquier proyecto político de gobierno lleva en sí mismo una imagen metafórica de la realidad que pretende alcanzar. Toda ideología política, expresa un objetivo en imágenes, modelos y metáforas ideales.

La misma noción de justicia se ha representado en un símbolo metafórico de personificación, la figura de la mujer con los ojos vendados y la balanza perfectamente equilibrada que simboliza la equidad y racionalidad sin dejar que un platillo se incline más que otro. Otro tanto sucede con las nociones de igualdad - metafórica por excelencia -, ya que como hemos visto la igualdad absoluta es imposible y degenera en injusticia. El concepto de igualdad política, es analógico, simbólico, se trata de una igualdad de derecho y de oportunidades.

La noción abstracta de estado se simboliza metafóricamente recurriendo a figuras de animales como el águila, el león, el lobo etc., o bien a objetos como castillos, yugos etc. En algunos casos, el símbolo es metonímico como el caso de Castilla y los castillos que la poblaban; la contigüidad entre los castillos y la tierra hizo que el castillo simbolizara a Castilla; en otros casos el símbolo es metafórico. Se trata de la semejanza entre el animal y las cualidades que se destacan en el estado. El león por su fuerza y su reinado metafórico en la selva, expresa el poder del estado o de la monarquía. El águila simboliza un estado o un imperio debido a su altura de vuelo y vista panorámica.

Gracias a la imaginación metafórica y sus representaciones simbólicas, los seres humanos nos identificamos con un estado o con un grupo político, o un equipo deportivo o con un estilo de sociedad ideal o utopía que se desea alcanzar.

En la utopía la metáfora juega un doble papel; por un lado el funcionamiento imaginario o metafórico de la justicia, el bien común, la libertad, hace que los acontecimientos políticos vayan progresando y la sociedad mejore. Como ejemplo, podemos citar la abolición de la esclavitud, la declaración de los derechos humanos, la presunción de inocencia, el mismo estado de derecho fundado en las leyes.

En la utopía, la metáfora actúa como factor de cambio social; el anhelo de libertad -simbolizada en diversas imágenes en la pintura y escultura, como la famosa estatua de la libertad de Nueva York , ha conservado un halo metafórico y romántico que ha hecho derramar mucha sangre por conseguirla.

Por otro lado hemos constatado que siempre que se ha intentado realizar la utopía, se ha caído en graves errores políticos como el caso de los totalitarismos que hemos conocido en el siglo XX. El totalitarismo ha restringido casi totalmente la libertad de las personas junto con la violencia y terror de su implantación.

Esta paradoja, este desfase entre la metáfora - utopía - y la realidad que la encarna - totalitarismo -, nos lleva a preguntarnos con Aranguren : "¿cómo es posible que las utopías, hermosas como potencialidades de acción, como representación de sociedades futuras, se vuelvan terribles cuando se realizan?".

Quizá la respuesta esté en la misma ambigüedad de la metáfora y en su poder transformador. Las metáforas cambian nuestro pensamiento político gracias a la función directiva del lenguaje; por esta razón al tomarlas en un sentido literal, se elige una de sus posibles realizaciones - usualmente la peor de ellas, el totalitarismo, que tras su imagen de mesianismo salvador de la humanidad, se impone violentamente al resto de la sociedad -.

En nombre del anhelo de libertad y progreso un determinado grupo político utiliza el poder transformador de la metáfora, engañando al resto de la población con su programa político, su propaganda e incluso con los medios de comunicación, con la expresión artística y hasta con la educación.

Es importante entender la utopía como una metáfora ideal que debe inspirar la evolución social, y que está más allá de cualquier modelo político.

En la imaginación podemos ver la sociedad más perfecta que en la realidad; es una meta que nos va mejorando sin realizarse plenamente; ahí está su frustración, pero también la motivación para seguir trabajando en ella de igual modo que la ciencia saca lecciones de sus errores y sigue avanzando en sus investigaciones.

En síntesis, la metáfora ha sido y es decisiva en el cambio social y está en el origen y desarrollo de las revoluciones. Cuando un sector de la sociedad no está de acuerdo con el orden establecido, utiliza las metáforas en sus slogans de protesta, en la publicidad, en el arte, en el cine, en el mundo de la música y la canción, en la poesía, hasta que la nueva mentalidad, la nueva imagen de una nueva sociedad acaba por imponerse.