La Utopía.
De Wikillerato
• LA UTOPÍA
La reflexión sobre la vida social y política, ha generado el pensamiento utópico que consiste en la descripción de la sociedad ideal o perfecta donde reina la justicia y el bien para todos los miembros de la comunidad.
La palabra utopía, tiene dos significados complementarios:
- Sociedad ideal - utopía significa el lugar que no existe, inalcanzable. - Sociedad perfecta, que remedia los males y corrupciones.
Al igual que cada persona como individuo pretende realizarse, perfeccionarse y alcanzar la felicidad; la utopía busca lo que no es pero debe ser buscado. José Luis López Aranguren (1909-1996), eminente filósofo español, en su libro Utopía y Libertad, afirma:
"El hombre en su núcleo esencial, es su proyección ideal y personal de vida. Y en tanto que proyecto, proyección hacia delante, hacia lo que todavía no es, hacia lo utópico".
Ha habido modelos de utopía desde la Antigüedad hasta la actualidad; la República de Platón en la Grecia clásica, donde el estado era gobernado por los mejores, por los sabios o filósofos que debían dedicarse por completo al estado; la propiedad debía ser colectiva; el ejército defendía al Estado y el pueblo lo alimentaba con su trabajo.
En la Edad Media destaca la Ciudad de Dios de San Agustín; la sociedad debía basarse en los principios y virtudes cristianas.
En el Renacimiento podemos citar entre otras la Utopía de Tomás Moro de 1516. Esta obra inspira todo el pensamiento utópico contemporáneo sobre todo por su parte de crítica social de la situación de miseria material y moral de la sociedad; y además porque parte de la idea de que el origen de esta miseria radica en la propiedad privada que es lo que lleva al afán de lucro y al individualismo egoísta.
A partir de Tomás Moro, el pensamiento utópico será el motor de la crítica y del cambio social.
En el siglo XIX y XX, la utopía es el socialismo o paraíso comunista - a pesar de que Marx lo llamara socialismo científico frente al utópico o ideal -; cuya sociedad perfecta está en la igualdad material, el internacionalismo y la colectivización de los medios de producción.
Avanzado el siglo XX, se produce una crítica al pensamiento utópico debido a las malas experiencias históricas de los regímenes totalitarios inspirados en las utopías. Las ideas utópicas han acabado perjudicando a aquellos que querían beneficiar porque han generado regímenes dictatoriales y peores condiciones de libertad.
Karl Popper (1902-1994) -eminente filósofo vienés afincado en Inglaterra por su origen judío - en sus libros Miseria del historicismo y La sociedad abierta y sus enemigos, afirma que los intentos de llevar a la práctica las utopías, generan una sociedad cerrada donde es imposible vivir con libertad ya que para alcanzar la utopía, unos pocos toman el poder con violencia y se convierten en la nueva clase social privilegiada.
La crítica al pensamiento utópico se encuentra también en algunos seguidores de Nietzsche y en el pensamiento postmoderno.
Podemos preguntarnos, no obstante, si la crítica al totalitarismo que ha realizado delitos contra la humanidad y campos de concentración, supone una negación de la utopía como ideal de progreso social, o más bien una crítica a la manera concreta de llevarla a la práctica.
Negar la utopía como legítima aspiración a una sociedad más justa sería resignarnos a la injusticia y a la opresión. La utopía nos abre un camino descubriendo nuevas posibilidades de una sociedad más justa que sirva de meta hacia la que dirigirnos.
Para concluir diremos, que la utopía marca una aspiración ética universal fundada en la dignidad de la persona humana, en la justicia y la solidaridad; y a la vez debe tener propuestas concretas de organización social, que realicen estos valores, sin imponerse violentamente.
La utopía debe incluir planes de actuación sobre la economía, la opinión pública y las funciones de la sociedad civil que en la actualidad alcanza a la globalidad de la población
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