La democracia.
De Wikillerato
• DEMOCRACIA
La Ilustración como movimiento intelectual que utiliza la razón para enfocar todos los asuntos de la vida, volvió sus ojos a la racionalidad con que la Grecia clásica impregnó toda su cultura.
La racionalidad para los griegos también estaba en la política y en una nueva forma de gobierno en la que los ciudadanos podían participar directamente en la vida pública, esto es la democracia o gobierno del pueblo.
En Atenas y otras polis, la administración de los asuntos públicos estaba en manos de todos los ciudadanos con la excepción de las mujeres, los esclavos y los metecos o extranjeros. La asamblea popular reunida en la plaza pública (ágora) decidía. Era el ejercicio directo de poder.
Estas ideas democráticas reaparecen en la Ilustración, en los escritos de Jeremy Bentham (1748 – 1832) pensador inglés y padre del utilitarismo y James. Mill (1773-1836), economista y filósofo escocés entre otros: estos autores entendieron la democracia como el mejor sistema político para respetar las libertades individuales y, sobre todo, el comercio, tan importante en estos siglos. Las tendencias democráticas surgen para controlar a los gobernantes y proteger los derechos de los ciudadanos. Éste es el gran mérito del sistema representativo, el gran descubrimiento de los tiempos modernos, en palabras de James Mill.
En la democracia contemporánea es imposible la participación directa de los ciudadanos como en las polis atenienses, pero los mecanismos democráticos que aseguran las libertades son:
- Garantía de los derechos humanos. Ningún estado puede llamarse democrático si sus leyes no los protegen.
- Separación de poderes. El poder ejecutivo o Gobierno; legislativo o Cortes, o Parlamento y el poder judicial compuesto por jueces y magistrados son diferentes e independientes entre sí.
- Soberanía popular. Los ciudadanos expresan su voluntad a través del voto secreto. Esta soberanía no siempre ha sido total; es muy reciente aún que las mujeres ejerzan su derecho al voto. Este derecho de las mujeres ha sido conseguido tras la lucha del movimiento feminista y en especial de las sufragistas.
- Pluralismo partidista. Variedad de partidos con diferentes ideologías o formas de entender la sociedad.
- Esta soberanía popular supone la celebración de elecciones regulares donde los gobernantes respondan ante los gobernados y puedan ser renovados o sustituidos. Para conseguir esta meta debe haber libre competencia entre los distintos candidatos políticos; la aceptación de la regla de la mayoría y un ambiente de libertad de expresión, prensa, educación y cátedra.
LÍMITES Y CRÍTICAS DE LA DEMOCRACIA:
En la actualidad, pensamos que la democracia es la mejor forma de organización política o por lo menos la menos mala.
Sin embargo ha recibido críticas desde la antigüedad hasta nuestros días.
El primer gran crítico fue Platón en su libro de la República donde afirma que la opinión mayoritaria, -fundamento del sistema democrático-, suele ser la de los más ignorantes. Sólo deben gobernar los más preparados, aquellos que posean el conocimiento y la ciencia necesaria. Así Platón se inclina por la aristocracia (el poder de los mejores, de los expertos o sabios).
En el pensamiento de Aristóteles la democracia puede ser una buena forma de gobierno al igual que la monarquía (gobierno de uno), o la aristocracia. Estas tres formas de gobierno, pueden ser buenas siempre que se funden en la justicia distributiva y el derecho; pero si se corrompen, entonces la monarquía se transforma en tiranía; el gobernante oprime al pueblo con leyes injustas; la aristocracia, al corromperse genera la oligarquía que es el gobierno de unos pocos (oligos), que se aprovechan del poder en su propio beneficio desatendiendo los intereses comunes; y por último, la democracia al corromperse ya no supone la participación del pueblo en el poder, sino que es una demagogia en la que los representantes engañan al pueblo haciéndoles creer en su libertad y participación, cuando en realidad son engañados a través de la propaganda y de la persuasión. De este modo convencen a sus electores para después actuar según sus criterios o intereses; aquí la demagogia, deriva en un tipo de oligarquía.
¿Qué conclusión podríamos deducir de estas críticas?
La crítica de Platón se refiere al conocimiento y plantea problemas interesantes, por ejemplo: ¿puede funcionar democráticamente una empresa?, o ¿necesita unos dirigentes capacitados que entiendan?, ¿puede dirigirse una escuela democráticamente en la que los alumnos decidan sobre lo que deban o no aprender y sobre sus rendimientos?, ¿pueden dirigir los enfermos el hospital o deben ser los médicos los que tomen las decisiones?
Evidentemente el caso de la enfermedad, es claro; a nadie se le ocurre - si actúa con lógica - seguir los consejos de cualquier persona, sino que acude al médico que puede curarle porque tiene mayor conocimiento de las enfermedades que aquel que no ha estudiado medicina; y por tanto, su autoridad nadie la discute. Alguien, sin embargo, podría objetar que también los médicos se equivocan en el diagnóstico o en el tratamiento de la enfermedad, y es cierto que esto sucede en ocasiones; pero no descalifica su conocimiento y además los fallos les motivan e impulsan para investigar con mayor empeño y poder curar mejor. Éste ha sido uno de los factores para poder vencer enfermedades que hace aún no muchos años eran mortales, y que se haya aumentado la vida de las personas y su salud.
Lo mismo sucede en otros ámbitos de la vida, como a la hora de plantear un pleito o una reclamación de nuestros derechos; hemos de consultar a un abogado que entienda en la materia y en los procedimientos para poder defendernos; no nos vale la opinión de cualquier persona por muy respetable que ésta sea. También el abogado puede equivocarse y perder el caso; aquí la cuestión está en encontrar a uno que sea bueno, que conozca bien las leyes y que sepa argumentar con lógica y persuasión para convencer al juez.
Volviendo al tema de la escuela, colegio o institutos, ¿pueden tomarse las decisiones con paridad de voto de alumnos - que son la mayoría -, y profesores?, ¿tendrían los alumnos suficiente criterio para elegir sus programas de estudio, sus calificaciones y a sus profesores?
Aquí el tema es más peliagudo porque ciertamente a veces las opiniones de los alumnos son sensatas e interesantes, pero ¿hasta qué punto estas opiniones si se pusieran en marcha podrían garantizar un aprendizaje real en el conocimiento y en las habilidades necesarias para formar profesionales que tengan un puesto en la sociedad?, ¿de qué servirían en ese caso la preparación, ciencia y aptitudes de los profesores?
Esto no quiere decir que la escuela deba ser autoritaria excluyendo la participación estudiantil; precisamente una buena educación debe motivar a los alumnos y favorecer que aporten iniciativas y sugerencias para la buena marcha de la escuela, y para que puedan ser autónomos e independientes y aprendan a tomar decisiones.
¿Qué decir de la democracia en la familia?, ¿deben los padres y los hijos tomar las decisiones en común? Es evidente que el diálogo y el respeto mutuo favorecen la convivencia y la unión familiar; pero en muchos momentos han de decidir los padres por el bien de sus hijos y dirigir su educación; esto es lo que da seguridad y madurez hasta que puedan dirigirse a sí mismos. Tan negativo puede ser un paternalismo - un exceso de protección - de los padres hacia los hijos, como la ausencia de autoridad y dejarles hacer siempre su voluntad.
En la crítica de Aristóteles, hay asimismo elementos muy reales e interesantes; la corrupción que el poder ejerce sobre los gobernantes y de nuevo la reflexión moral sobre la justicia.
¡Cuántas veces el nombre de democracia esconde una pura demagogia o una oligarquía corrupta! Pensemos sin más en determinados estados en los que los grupos políticos que se presentan a las elecciones, compran los votos de campesinos que apenas saben leer, sólo con una excursión a la ciudad en autobús y una comida. Estas personas ni siquiera son conscientes que están votando a aquellos que les van a mantener en la miseria y en la ignorancia.
En la medida que un pueblo es más culto, posee una educación mejor, puede tener más criterio para elegir a sus gobernantes o reemplazarlos si no cumplen sus proyectos.
En otras ocasiones, las entidades financieras u otros grupos de presión, sufragan los gastos de los partidos políticos para que luego éstos, - una vez en el poder -, realicen una política que beneficie sus intereses en lugar de servir a la comunidad que les ha votado.
Es clara también, la manipulación del lenguaje y de los slogans utilizados en las campañas electorales; aquí el ciudadano se ve asaltado por un exceso de información, muchas veces contradictoria, un torpedeo o ruido - en el leguaje periodístico -. Ante un mismo hecho, las versiones de las distintas formas políticas son contrarias o contradictorias y el elector no sabe ya en quién confiar.
Es frecuente además el uso directivo del lenguaje en los discursos políticos. El político intenta más que informar, mover los sentimientos de sus electores e impulsarlos al voto
La persuasión puede llevar incluso al engaño de una población. Hay claros ejemplos en la historia; el caso de la ascensión del nacionalsocialismo en Alemania con Hitler a la cabeza. Este partido votado mayoritariamente en las urnas, suponía para los alemanes la esperanza del resurgimiento de una Alemania vencida y deprimida económicamente. El resultado fue primero un paternalismo; Hitler y sus colaboradores buscaban el bien de Alemania y su florecimiento, y enseguida un estado totalitario que realizó un holocausto de la población judía y desató la Segunda Guerra mundial.
Como vemos, en política los juicios no tienen un valor absoluto ya que estos sucesos no invalidan la importancia de la representatividad, o el derecho de los ciudadanos a elegir a sus gobernantes, sino que tiene sus límites y sus errores; equivocarse en política es más fácil que hacerlo en otros campos del conocimiento y sus consecuencias son tremendamente perjudiciales para la mayoría de la gente.
Dentro de la crítica a la democracia parlamentaria, es importante la que realizaron en su día, socialistas y comunistas para los que la democracia parlamentaria no es verdadera, ya que sólo habría democracia cuando los medios de producción estuvieran en manos del pueblo. Engels afirmaba que "la democracia da derecho al pueblo para decidir en la elecciones, qué gobernantes les van a representar mal".
La democracia para esta ideología supone la colectivización de los medios de producción, aunque esto suprima las libertades individuales.
Otro límite del sistema democrático donde es la mayoría la que decide, es el tema de las minorías, ¿qué pasa con ellas y los derechos que tienen como grupo de ciudadanos? Si por ejemplo, la mayoría es un 52 o 53% de la totalidad de los votantes, ¿qué pasa con el 47 o 48% restante?
Indudablemente para que haya una auténtica representación, esa mayoría debe atender los intereses de la minoría; en ningún momento la mayoría puede eliminar los derechos individuales, ni mucho menos en nombre de la mayoría, eliminar los derechos del resto de los ciudadanos.
En el caso español, gracias al exquisito cuidado de representar a las minorías nacionalistas, ha dado como resultado el poder bisagra; estas minorías parlamentarias son las que tienen la clave de los resultados finales.
En relación con los límites de la democracia es necesario reflexionar acerca de un tema que está presente en la filosofía contemporánea en autores tan relevantes como Marx, Nietzsche, Freud y la corriente existencialista como Heidegger o Sartre; que lo contemplan desde diversas perspectivas. Se trata de la alienación o enajenación de la persona dentro de la sociedad o el estado.
Tweet