El arte ibérico
De Wikillerato
Los iberos (también íberos) son un conjunto de pueblos establecidos en el litoral levantino y sur de la Península Ibérica durante la segunda Edad del Hierro. Al sustrato cultural indígena se superpusieron influencias de los pueblos colonizadores mediterráneos (fenicios, cartagineses y griegos), que produjeron una síntesis cultural de gran originalidad. La cultura ibérica se desarrolló en torno a los ss. VI-V a. de C. y perduró hasta la Romanización (siglo I a. de C).
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La arquitectura ibérica
Los iberos construyeron poblados urbanos asentados en lugares elevados y rodeados de murallas de grandes piedras, para su mejor defensa. Las casas, generalmente rectangulares, eran de tapial o adobe, sobre un zócalo de piedra y constaban de varias dependencias. La techumbre era de vigas de madera recubiertas con ramaje.
Quedan escasos restos de templos ya que rendían culto a sus dioses en santuarios situados al aire libre, en lugares escogidos, como los de Despeñaperros (Jaén) y Cerro de los Santos (Albacete).
Son importantes sus necrópolis formadas por tumbas de incineración. Destacan las tumbas de cámara funeraria con dromos, de piedra, cubiertas después con un túmulo de tierra, como las de Tugia (Jaén) y Tútugi (Granada). Algunas necrópolis tenían monumentos sepulcrales de cierta envergadura, como el de Pozo Moro (Albacete) en forma de torre decorado con esculturas y relieves.
La escultura ibérica
La escultura es la faceta más interesante del arte ibérico. Se han hallado en los santuarios muchos exvotos de bronce, que son pequeñas figurillas de hombres y mujeres, muy desproporcionadas y expresivas, realizadas para dar gracias a los dioses por algún favor concedido. En las tumbas aparecen muchas esculturas de animales (león, paloma, toro) con finalidad protectora, como la Bicha de Balazote, que es una esfinge, un toro fantástico con rostro de hombre.
Las damas
Sin duda lo más relevante de la escultura ibérica son las damas. Están realizadas en piedra caliza y en ellas se aprecian restos de policromía. Su estilo se caracteriza por presentar similitudes con las esculturas griegas de comienzos del siglo V a. de C. aún con ciertos rasgos de arcaísmo (acusada frontalidad y rigidez). Portan lujosas vestiduras, tocados complicados y joyas recargadas y ostentosas en las que la influencia fenicia aparece claramente.1
La más famosa es la Dama de Elche, de la segunda mitad del siglo V o principios del IV antes de Cristo, que se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid. Es un busto aunque quizá en origen fuera una escultura completa que se haya fragmentado. El escultor, sin duda un indígena que tenía conocimiento de obras de arte griegas, no se limitó a copiar sino que interpretó los modelos orientales con gran originalidad. Su rostro presenta una gran serenidad y belleza idealizada, con un ligero aire melancólico. Vemos el gusto por los detalles, típicamente ibérico. No sabemos quién es la dama: quizá una sacerdotisa o una aristócrata difunta o probablemente una diosa-madre que acompaña al fallecido al otro mundo. Su función es funeraria ya que en la espalda tiene un hueco para meter las cenizas del muerto.
Otras damas importantes son la Dama de Baza, imagen entronizada de la diosa, también de carácter funerario, y la Dama oferente del Cerro de los Santos (Albacete).
Destacan igualmente los relieves realizados en los grupos funerarios, como el de Pozo Moro (Albacete), el de Osuna (Sevilla) y el de Porcuna (Jaén), en que aparecen guerreros luchando entre sí o contra animales fantásticos y escenas de caza.
La cerámica
La cerámica de este estilo es de gran calidad. Está decorada con motivos vegetales, geométricos y también representan escenas de danza, guerra, luchas, etc. El estilo de las pinturas es muy estilizado.
Referencias
- MARTÍNEZ BUENAGA, Ignacio, Dama de Elche, Creha, 2008. Consultado el 9 de octubre de 2008.
Enlaces Externos
- Problemas de Selectividad resueltos
- Vídeos
- La Dama de Elche, vídeo educativo de Artehistoria.com.