La escultura románica: temas, técnicas, función.
De Wikillerato
La escultura románica estaba supeditada a la arquitectura, concebida como parte integrante del edificio. El material preferido es la piedra, pero también se usa la madera, generalmente policromada, el marfil, y el metal. La talla de piedra es plana; la talla se hace más profunda a partir de la segunda mitad del s.XII, los plegados más voluminosos y curvados y las figuras más reales.
El estilo es antinatural y simbólico, con clara tendencia a la abstracción, de influencia bizantina. En la composición, muy clara y ordenada, imperan el “horror al vacío”, la frontalidad, la simetría, el equilibrio, la isocefalia (todas las cabezas colocadas a la misma altura) y las líneas curvas. Las figuras son hieráticas y severas, sin volumen. No tiene perspectiva ni profundidad, se rigen por la ley de adaptación al marco, lo que favorece las deformaciones. El escultor no busca la belleza sino la expresividad, por eso están desproporcionadas y sus rasgos exagerados o deformados.
La escultura tiene una clara función didáctica, no ornamental. Su finalidad era enseñar a los fieles, por lo general analfabetos, los dogmas y principios del Cristianismo. En un mundo teocéntrico, dominado culturalmente por la Iglesia, las imágenes debían instruir y excitar a la piedad a los fieles, enseñándoles cómo salvarse imitando la vida de Cristo y de los santos. Era una Biblia en piedra.
Los teólogos organizan el programa escultórico, con una ubicación fija; la temática es muy variada aunque esencialmente apocalíptica -el Apocalipsis de San Juan, el Antiguo y Nuevo Testamento, los Evangelios apócrifos y el Bestiario fabuloso procedente de Oriente, así como vidas de santos recogidas en la Leyenda Dorada-.
La escultura en relieve:
Se desarrolla preferentemente en las portadas. En el tímpano aparece el Pantocrátor o Cristo en Majestad, bendiciendo con una mano y portando en la otra un libro sagrado o la bola del mundo, metido en la mandorla o almendra mística y rodeado del Tetramorfos -representación de los cuatro evangelistas o sus símbolos que aparecen en el Apocalipsis-. En el Juicio Final se le representa como Juez Supremo, con los bienaventurados a la derecha y los condenados a la izquierda. A fines del siglo XII, Cristo aparece más humano, mostrando las llagas de las manos y rodeado de santos y ángeles. En las arquivoltas se representan los 24 ancianos del Apocalipsis y en las jambas los profetas, apóstoles...
Los capiteles se decoran con temas muy variados, geométricos y vegetales; de fauna fantástica de origen oriental (monstruos, arpías, dragones...); con escenas del Antiguo y Nuevo Testamento o profanas (fiestas, trabajos cotidianos, fábulas, temas eróticos...). Los frisos se esculpen con escenas ordenadas, en horizontal o vertical, que cubren la pared total o parcialmente.
La escultura exenta o en bulto redondo
El tipo más usual de Cristo románico es el Crucificado de cuatro clavos, rígido y de ojos saltones, bien con corona de rey (Majestas domini) o desnudo con faldellín hasta las rodillas.
La Virgen aparece siempre con el Niño en brazos, como Virgen-trono de influencia bizantina, representada de frente y rígida, sedente, con el Niño en sus rodillas; también en actitud de bendecir, a veces con un libro o el mundo en sus manos. No es una madre.