2. El movimiento.

De Wikillerato

Kandinsky representa la vida espiritual como un triángulo acutángulo dividido en partes desiguales. El ángulo menor y más agudo señala hacia arriba y a medida que se desciende cada parte se va agrandando y ensanchando. Todo el triángulo se mueve lentamente hacia adelante y hacia arriba; en el lugar donde hoy se halla el vértice superior, la más alta cima, mañana estará en la parte siguiente, de tal manera que lo que hoy es comprensible sólo para la alta cima, y es para el resto del triángulo un disparate, estará mañana lleno de sentido para la segunda parte.

La vida espiritual es un movimiento hacia adelante y hacia arriba. Este movimiento es el del conocimiento y puede adoptar diversas formas pero siempre tiene un sentido, una meta. La vida espiritual muestra el nivel cultural y la libertad espiritual de una sociedad.

En la cúspide más alta está normalmente sólo un hombre, uno de entre nosotros los hombres, que se nos parece en todo, pero que tiene en su interior la fuerza de la visión, él mira y conduce, bajo las burlas y el odio conduce el pesado carro de la humanidad siempre hacia delante y hacia arriba aunque normalmente es incomprendido, por ejemplo Beethoven estaba solo e incomprendido en su época.

Cuando vamos descendiendo hacia abajo, el nivel espiritual del alma desciende y las secciones o departamentos son cada vez mayores. En la base hay más gente y menos alimento espiritual; corresponde a periodos en los que el arte no tiene un representante de alto nivel, son periodos de decadencia en el mundo espiritual; en estos periodos el arte se humilla, se rebaja; en estos tiempos sordos y mudos los hombres conceden gran valor al éxito externo, a los bienes materiales y a los adelantos técnicos; a pesar de todo, el triángulo se mueve muy lentamente hacia adelante y hacia arriba.