Libro de las maravillas del mundo
De Wikillerato
Junto con el Libro de las maravillas de Marco Polo, cuyo título y diversas estrategias de novelización toma prestados, es, sin duda, el texto de este género más difundido en la Europa medieval.
El viaje de Mandeville combina la forma de peregrinación con la adición de dos tipos de materia fabulosa:
- Las varias leyendas devotas asociadas con ciertos lugares de la Tierra Santa.
- Buena cantidad de monstruos de tradición pliniana.
De hecho, el libro tiene dos partes claramente diferenciadas, cada una con su correspondiente proemio:
- La primera es una guía de peregrinación a Tierra Santa.
- La segunda podría definirse como un "libro de las maravillas de Asia".
En cuanto a las fuentes, las principales son:
- La información relativa a los santos lugares procede del Itinerarium de Guillermo de Boldense.
- Para la descripción de algunas zonas de Asia se valió de la obra de Marco Polo y Odorico de Pordenone (1).
- Del Speculum naturale de Vicente de Beauvais parecen sacadas muchas descripciones de hombres mounstruosos, que a su vez, se remontan a Solino, Plinio o San Isidoro.
- La Leyenda áurea de Jacobo de la Vorágine.
- La Historia Hierosolimitanae, de Vitry.
A todas ellas habría que añadir un mapamundi (igual que se supone para el Libro del conosçimiento) aún no identificado.
Por lo que respecta al autor, nada sabemos. Lo único que parece seguro es que Jean de Mandeville es un nombre inventado bajo el que se esconde una persona que debió estudiar en alguna universidad europea y que manejó fuentes que sólo podrían encontrarse en una biblioteca eclesiástica, en su sentido más amplio: monacal, catedralicia o papal.
Según Pilar Liria Montañés, la difusión del Libro de las maravillas encuentra dos caminos en la Península:
- La versión aragonesa de 1380.
- La versión castellana -independiente de la aragonesa y procedente de alguna una traducción latina- de la que quedan varias ediciones publicadas a lo largo del siglo XVI.
La existencia de traducciones en aragonés, catalán y castellano -es decir, en las principales lenguas románicas peninsulares- demuestra el enorme interés que suscitó la obra, que sigue interesando a los editores con la llegada de la imprenta.
NOTA:
(1) Sobre este autor puede consultarse el artículo de Eugenia Popeanga, El relato de viajes de Odorico de Pordenone.
Enlaces externos:
- Libro de las maravillas del mundo: estudio y texto.
- Pedro Tena Tena. Notas a la obra de Juan de Mandeville: Edición valenciana de 1524. Apéndices.
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