La pintura romántica
De Wikillerato
Características generales:
- A la primacía de la línea y el dibujo, norma del Neoclasicismo, oponen la belleza del color, por el que sienten pasión; por eso alaban a los pintores del Barroco (especialmente Rubens, Velásquez y Rembrandt )
- Afición por los contrastes lumínicos llenos de dramatismo.
- Frente al racionalismo neoclásico tienen un concepto subjetivo de la belleza, fruto de los sentimientos del pintor. Este subjetivismo, generalmente pesimista y melancólico, les lleva a preferir una temática imaginativa y pasional, obsesionados por el amor, el dolor, la muerte y su prefiguración -la noche- .
- Gusto por las composiciones movidas y desequilibradas.
- El retrato es el género preferido por la clientela burguesa para decorar sus casas; conceden gran valor a la indumentaria, como expresión de su condición social y al estudio psicológico del retratado.
- Les atrae la pintura de historia. Decaen los temas de la Antigüedad clásica y prefieren la Edad Media debido al interés por el pasado histórico; para recrearla recurren a fuentes literarias (Shakespeare, Cervantes, Hugo, Byron). Les gustan los temas exóticos buscando la evasión respecto a la realidad que les rodea aunque también se interesan por temas dramáticos de historia contemporánea.
- El paisaje adquiere gran desarrollo, evocador de un estado espiritual. Tienen preferencia por los nocturnos, los cementerios, las ruinas, el mar. En general, por paisajes en sombras, silenciosos, vacíos, donde flota la maldad o la tristeza.
- Hay una recuperación de la temática religiosa, como en el Barroco. Algunos pintores viven incluso una experiencia religiosa de comunidad, como los Nazarenos alemanes y los Prerrafaelistas.
- En técnicas, además del óleo sobre lienzo, prefieren las más rápidas y de menor tamaño como la acuarela y el grabado.
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Inglaterra
Fue cuna del movimiento prerromántico en el siglo XVIII con dos pintores visionarios y fantásticos: Henri Füssli (1741- 1825), suizo afincado en Inglaterra, ilustrador y escritor también, pintó temas del mundo de los sueños y de la fantasía con técnica clasicista (“La pesadilla”). William Blake ( 1757-1828 ) poeta, filósofo y artista, fue un visionario y un místico de gran imaginación. Buen dibujante, pintó acuarelas de temas bíblicos e ilustraciones de la Divina Comedia, de Dante y El paraíso perdido, de Milton. Fue considerado un excéntrico por la sociedad inglesa, pero vivió rodeado de discípulos, agrupados en una especie de hermandad.
Los grandes artistas románticos ingleses son del siglo XIX:
John Constable (1776- 1837) fue el iniciador de un tipo de paisaje “natural”, fiel a la realidad, pero poético con influencia de Claudio de Lorena y de los paisajistas barrocos holandeses. Dotado de gran poder de observación, buscaba la luminosidad de la atmósfera, cambiante por efecto de la luz. Trabajaba al aire libre, haciendo apuntes al óleo pero terminaba en el estudio sus cuadros (El carro de heno, La catedral de Salisbury). Su pincelada era rápida, espontánea, casi impresionista; sus telas eran de ricos colores, yuxtaponiendo matices y con toques de blanco o amarillo para captar la luz y trabajaba las espesas masas de pintura a la espátula.
William Turner (1775-1751) aspiraba a captar en sus telas lo sublime. Viajó por Francia, Suiza e Italia. Fue un estupendo acuarelista y un paisajista genial, que pintaba con total libertad. Gustaba de los cielos crepusculares y de los efectos maravillosos de la luz, filtrándose a través de la niebla. Sus paisajes eran grandiosos con una naturaleza amenazadora. Evolucionó hacia una técnica revolucionaria, casi impresionista, de fuertes empastes en contraste con zonas de finas capas de pintura, con armonías cromáticas exquisitas, que pasan bruscamente del claro al oscuro, consiguiendo efectos ópticos de extraordinaria belleza.
Sus obras más representativas son Tempestad de nieve, Lluvia, velocidad y humo, El Temerario camino a su fin y unas bellísimas marinas de Venecia, etéreas, difuminadas, con tonos puros de amarillos y naranjas que crean una atmósfera de ensueños, “visiones doradas“ según Constable.
Francia
Los pintores románticos franceses son los más importantes. París era el centro artístico del arte durante el siglo XIX. El Romanticismo surgió en el taller de David; se observan rasgos prerrománticos entre sus discípulos (Gros Proud´hon) e incluso en Ingres al que se considera el paladín del academicismo.
El pionero del Romanticismo en Francia fue Theódore Géricault (1791- 1824). Tras viajar a Italia donde estudió a Miguel Ángel y los barrocos, expuso en el Salón de 1819 de París su tela La balsa de la Medusa, auténtico manifiesto del nuevo estilo. Entre 1820 a 22 residió en Inglaterra donde pintó carreras de caballos (Derby de Epsom), llenos de movimiento y escorzos. Dejó retratos de enfermos mentales hechos al natural en un manicomio, llenos de penetración psicológica. Fue el típico artista romántico, por su movimiento, dramatismo, y su gusto por lo trágico y enfermizo.
Eugène Delacroix (1798- 1863) es el líder del romanticismo francés. Ingenioso, brillante y culto, amigo de muchos intelectuales y músicos de la época - Víctor Hugo, Baudelaire, Chopin y Litsz- recibió muchos encargos públicos y gozó de gran fama, pero nunca fue comprendido.
Se formó artísticamente copiando en el Louvre a Rubens y los venecianos a los que admiraba. Su estilo, de colorido vibrante y apasionado, se oponía al de Ingres, su gran enemigo con el que polemizó públicamente. En el Salón de 1822 expuso su Dante y Virgilio, muy bien acogida, con evidente influencia de Miguel Angel. En 1824 pintó La Matanza de Quíos de audaces colores, pincelada libre y fuerte dramatismo con que trató la guerra de Independencia griega (en la que había muerto luchando el poeta Byron). En su viaje a Inglaterra en 1825 quedó impresionado por los paisajistas ingleses, especialmente Constable.
En 1828 pintó La muerte de Sardanápalo, cuadro inspirado en versos de Byron, en que el rey asirio, cercado por los persas, manda dar muerte y quemar todas sus pertenencias (caballos, mujeres del harén, guardias) para que no caigan en manos de sus enemigos antes de suicidarse. Es una auténtica orgía de color y luz, llena de dinamismo, confusión exotismo, belleza y lujo, es el manifiesto del Romanticismo. En 1832 su famosa La Libertad guiando al pueblo sobre la revolución de 1830 es la primera composición política de la pintura moderna, Tras su viaje al norte de África en 1832 introdujo el gusto por los temas orientales de gran riqueza y luminosidad de colorido: Mujeres de Argel, cacerías de leones, combates de animales, etc.
Destacan también las decoraciones murales de edificios oficiales y sus retratos. Además de pintor Delacroix fue un escritor de talento y un teórico del arte. Su Diario es una fuente extraordinaria sobre su obra y época. Ejerció una enorme influencia.