Cantigas de amor
De Wikillerato
La cantiga de amor está muy influida por la cançó trovadoresca. Por lo tanto, y al contrario de lo que sucedía en las Cantigas de amigo, el poema es puesto en boca de un hombre.
Casi todas las composiciones tratan el tema de la coita (tristeza) del poeta, causado por el desdén o el rechazo (sanha) de su dama, a la que se denomina en masculino (senhor), siguiendo usos propios de la literatura provenzal. No en vano, ambas poéticas recurren a lo que se ha definido como amor cortés y que Deyermond (1) caracteriza con los siguientes rasgos:
- Se exige un cierto grado de nobleza, en el hombre y la mujer, en linaje y en conducta.
- El amante posee un complejo de cualidades admirables, o, al menos, piensa que tiene que poseerlas.
- La fuerza del amor no sólo presenta a la amada como admirable sino que engendra a su vez virtud en el amante.
- Aun cuando no se excluya el matrimonio, no se alude frecuentemente a él, sin que esto quiera significar que el amor es siempre adúltero.
- El objetivo del amante va encaminado, con frecuencia, a lograr el trato sexual dentro o fuera del matrimonio.
- Es un amor frustrado, sea por la imposibilidad de la consumación (lo que ocurre, con llamativa frecuencia), sea porque el desastre sigue inmediatamente a la consumación.
- Se da con frecuencia una transposición al amor sexual de las emociones y de la imaginería religiosa.
- El amante reconoce su inferioridad con respecto a su dama, al margen de que lo sea objetivamente.
- La pasión del amante puede ser plenamente correspondida por su dama.
- Los amantes intentan, por lo general, de encubrir el secreto de su amor.
Sin embargo, no estamos tampoco frente a meras réplicas de canciones de amor provenzales. Los poetas galaicos, por ejemplo, dan menos importancia al virtuosismo técnico y a la complejidad formal y su contenido es mucho más abstracto que el de sus modelos, lo que conlleva descripciones más exiguas de la dama y una menor sensualidad.
Desde el punto de vista métrico, suele tener la estructura propia de la llamada cantiga de maestría: cuatro estrofas de siete versos octosílabos o decasílabos, sin estribillo y con rima abbaccb, abbacca, ababcca, ababccb. Como también ocurre en las Cantigas de amigo, tiene una gran importancia en ellas el paralelismo.
NOTA:
(1) Alan Deyermond. Historia de la literatura española. La Edad Media. Barcelona, Ariel, 1992, pp. 43 y 44.
Enlace externo:
Antología de cantigas de amor.
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