Problemática filosófica de la evolución.

De Wikillerato

Se intenta establecer una fenomenología integral del hecho evolutivo: la evolución biológica se enmarca en la cosmogénesis y engloba a la antropogénesis, pero no existe unanimidad.

Es necesario distinguir el qué, el hecho evolutivo, el cómo el mecanismo evolutivo, científicamente discutido, y el por qué, la finalidad, el sentido de la evolución, cuestión netamente filosófica. Existen pruebas cuasi – experimentales del hecho evolutivo, por ejemplo la genética experimental de Morgan (micromutaciones), pero también paleontológicas, por ejemplo el estudio de Simpson en Sudamérica, o los estudios de marsupiales en Australia.

• Problemática filosófica de la evolución. La problemática evolutiva ha incidido en una triple vertiente: científica, filosófica y teológica.

Las teorías filosóficas más próximas al evolucionismo moderno comienzan con Georg Wilhem Friedrich Hegel (1870 – 1831) y la noción de dialéctica como constituyente de la naturaleza y del espíritu.

En el marxismo se da una ontología de la evolución: la dialéctica hegeliana alcanza la naturaleza – materialismo dialéctico – obra de Federico Engels (1820 – 1895)y a la historia – materialismo histórico – obra de Karl Marx (1818 -1883). El marxismo ha desarrollado también la pregunta por el sentido del proceso evolutivo, ¿cuál es su racionalidad específica? En la antropogénesis la ascensión de la vida hasta el hombre, hasta su liberación histórica de las alienaciones y la consecución de un hombre nuevo.

Teorías vitalistas y finalistas:

Henri Bergson (1859 – 1941): En su obra “La evolución creadora”, elabora un nuevo sistema de categorías filosóficas a partir de la evolución: l’elan vital, el impulso vital como fuerza y causa expansiva de la evolución; la intuición, la conciencia, la duración que suponen una concepción de la realidad en constante progreso. En la evolución se manifiestan dos grandes líneas filéticas distintas: la que origina el triunfo del instinto, en los insectos por ejemplo, y la que genera el triunfo de la inteligencia, capaz de fabricar instrumentos artificiales y dominar la tierra. El hombre ha desarrollado al máximo la inteligencia, es el homo faber. Pero el ser humano desarrolla también un estadio superior a la inteligencia, el de la intuición, que define como “la simpatía por la cual nos trasladamos a lo interior de un objeto para coincidir con lo que tiene de único y por consiguiente de inexpresable». Con la inteligencia crea la ciencia que es fundamentalmente práctica y utilitaria. Con la intuición capta el espíritu, función primordial de la filosofía

Teilhard de Chardin (1881 – 1955): busca darle un sentido a la evolución, la evolución es dirigida y orientada; reitera las tesis de la centralidad significativa de la vida en el universo y la irreversibilidad absoluta de los procesos evolutivos. El motor de la evolución es la ley complejidad – conciencia.: la materia se orienta hacia estados cada vez más complejos, en los que surge la conciencia ligada precisamente a esos procesos de complejidad. La evolución no se detiene en el hombre. ¿Hacia dónde tiende la evolución? El proceso evolutivo postula un punto omega de consumación final.

Whitehead, a. N (1861 – 1947): La superación del mecanicismo le lleva al evolucionismo. Postula la ley de complejificación creciente como sentido de la evolución, enfatizando la creatividad de la vida.

Frente al vitalismo y al finalismo, el mecanicismo evolutivo, ha vuelto a encontrar apoyo en Monod J. (1910 – 1976)y su famoso libro El azar y la necesidad.