General Estoria

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La década comprendida entre 1270 y 1280 es para Alfonso X la más nefasta en el plano político y personal: no consigue ser elegido emperador, los nobles se sublevan en 1272, su primogénito fallece en 1275, su hijo Sancho -apoyado por la aristocracia- se rebela.

Y en medio de tanto desasosiego acomete buena parte de su obra: las Siete Partidas, el Libro del saber de astrología, el Libro de las formas et de las imágenes, la Estoria de España y la General Estoria, un ambicioso intento de historia universal sin parangón hasta ese momento en la Edad Media europea.

Para su elaboración toma como modelo los Cánones de Eusebio de Cesarea. Esto quiere decir que usó como eje la historia bíblica, en la que intercaló los sucesos más importantes de las restantes culturas entonces documentadas:

Onde por todas estas cosas yo don Alfonsso (...), despues que ove fecho ayuntar muchos escriptos e muchas estorias delos fechos antiguos, escogi dellos los mas verdaderos e los meiores que sope; e fiz ende fazer este libro, e mande y poner todos los fechos sennalados tan bien delas estorias dela Biblia, como delas otras grandes cosas que acahesçieron por el mundo, desde que fue començado fastal nuestro tiempo. (1)

Valerse de tanto material y tan variado hace que sea muy difícil integrarlo. Para ello Alfonso X -como ya se ha dicho- usó dos métodos compilatorios:

1. La estoria departida; es decir, la que tiene una cronología muy precisa y se puede encastrar sin problemas en el esquema general. Por ejemplo, De los primeros annos de Samuel e de Saul en razon de los fechos de los gentiles.
2. Las estorias unadas; esto es, aquéllas que -por su extensión en años o vaguedad cronológica- no se pueden encajar en la liña y que se redactan como una unidad narrativa. Es el caso, entre muchos otros, de la Estoria de Ercules, que se extiende a lo largo de cuarenta y dos capítulos.

La General Estoria no está completa ya que se interrumpe en la sexta parte. Ahora bien, ¿sobre qué debía tratar?

(...) todos los grandes fechos que acasçieron por el mundo a los godos e a los gentiles e a los romanos e a los bárbaros e a los judíos e a Mafomat, a los moros de la engañosa fee que él levantó, et todos los reyes d´España, desd´el tienpo que Joachín casó con Anna e que Hoctaviano Çésar començó a regnar fasta el tienpo que yo començé a regnar, yo, don Alfonso, por la gracia de Dios, rey de Castilla (...). (2)

A grandes rasgos, acerca de lo que ya se había escrito en la Estoria de España, por lo que no sería descabellado pensar que ésta iba a integrarse en aquélla.

NOTAS:

(1) General Estoria, 1, Prólogo, p. 3b.

(2) Cita en GÓMEZ REDONDO, Fernando. Historia de la prosa medieval castellana, I. Madrid, Cátedra, 1998, p. 795.

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