Juan de Mena
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Producción en prosa
Aunque menos conocida que su obra en verso, Juan de Mena es también autor de una serie de textos prosísticos, que llaman la atención por la variedad de sus temas.
El Tratado de amor
Aunque no es segura su autoría sí que parece verosímil.
La obra se inicia con una descripción de Cupido en la que se identifica inmadurez con amador:
E porque en el niño no se falla juizio ni seso en lo que faze, bien así como en el que ama, por eso le pintavan con imagen pueril (...). (1)
Sigue una definición de amor (medio de passión agradable que pugna por fazer unas, por concordia de dulçedumbre, las voluntades que son diversas por mengua de comunicaçión delectable (2)) y una gradación amorosa: amistad, dilectión, que es amorío, y amor.
De la amistad no habla porque es prolixa materia; de dilectión tampoco.
El amor lo subdivide en dos: amor líçito e sano y amor no líçito e insano.
El primero es aquel que viene por intervenimiento del matrimonio conyugal y ha sido alabado tanto por la doctrina cristiana como por los gentiles, a pesar de que éstos incluían como lícito el concúbito de soltero con soltera.
La exposición sobre el amor ilícito comienza con un ruego (que no lo oigan las jóvenes ni que se le dé fe. Y si se le diera en esto, que también se haga cuando diga cómo aborrecerlo) y un deseo desesperanzado: E plega a Dios que las dotrinas que daré sean nuevas a vosotros, mas mucho temo que non vos puedo dezir cosa que el el uso e esperiençia non vos aya enseñado. (3)
Sigue una relación de las cosas que despiertan e atrahen los coraçones a bien querer : virtud, fermosura, vida conforme, dádivas e grandeza de linaje, e fabla dulçe, antiçipaçión en el querer, oçio, familiaridad, entrevenimiento de persona medianera, perseguimiento. (4) A continuación revisa estas cabsas cada una por sí y las confirma con exemplos e pruevas algunas. Evidentemente, ésta es la parte más extensa del tratado.
Después expone, bien que de forma más somera, las causas naturales que provocan el aborrecimiento (ausencia, amar a cuantas más personas mejor, recordar los afanes resçebidos y los pocos galardones della conseguidos, las promesas incumplidas, manifestar sus defectos, fingir indiferencia) y menciona, como de pasada, el uso de mágicos obiectos para ser amado.
La obra termina con una exhortación a apartarse de este mal amor, cuya conclusión es:
Ya, pues así es que tantos peligros e vergüenças e desonores se causan e siguen del mal amor, mucho se deve la noble gente apartar dél, mayormente los grandes, ca es cosa que mucho deroga e amengua el estado de la su magestad (...). (5)
Proemio al Libro de las claras e virtuosas mugeres
Aunque es una ficción el que fuera redactado -según se dice- por petición de muchas mujeres que querían agradecer al autor la obra, por primera vez se le da a un público exclusivamente femenino la capacidad de actuación suficiente como para encargar la redacción de un prólogo en el que se inserte su punto de vista (...). (6)
Se trata, en fin, de un texto encomiástico en que se nos presenta a don Álvaro de Luna como modelo de hombre y cortesano:
(...) aquel que que avía avido gloria de los enemigos por bienaventurada suerte de vitorias, gloria de los amigos por dulce e graçiosa converçasión, e de todos los otros por claro enxenplo de fechos maravillosos, no le quedava que resçebiese gloria sino generalmente de todo linage de las mugeres. (7)
Sumas de la Ilíada
Es una traducción de la Ilias latina, resumen en 1070 hexámetros de la obra de Homero que circuló profusamente por toda Europa y, en especial, por España. La versión castellana es muy literal, de manera que en muchísimas ocasiones se ve obligado a glosar el texto mediante fórmulas como es a dezir...
La obra dedicada a Juan II, se abre con un prólogo que desarrolla las siguientes ideas:
- Benevolentiae captatio: no es un presente exótico y, aunque el autor proviene de Córdoba, cuna de grandes escritores, éstos presentavan lo que suyo era y de los sus ingenios manava y nasçíe; bien que como fazen los gusanos, que la seda que ofresçen a los que los crían, de las sus entrañas la sacan y traen. Pero yo a vuestra alteza sirvo agora por el contrario, que presento lo que mío no es, bien como las abejas que roban la sustançia de las melifluas [flores] de los huertos agenos, y la traen a cuestas y anteponen a la su maestra. (8)
- Genealogía del texto traducido y consideraciones sobre la traslación. Destaca la ponderación del griego como lengua muy superior al latín y, por supuesto, al romançe.
- Alabanza de Homero, con dos fines: por dañar y destruir, si podiese, los dichos que Guido escrevió en ofensa de Omero, y áun lo más prinçipal, por causar a los lectores nuevo amor y devoçión con las altas obras deste auctor. (9).
- Breve introducción a toda la obra de Homero y, en especial, a la Ilíada.
Tratado sobre el título de duque
Fue escrito para don Juan de Guzmán, tercer conde de Niebla, que en 1445 era nombrado duque de Medina Sidonia por Juan II. La obra, concebida con una intencionalidad didáctica y salpicada de citas de autores tanto de la antigüedad clásica como cristianos, no es otra cosa que una exposición acerca del origen y de las prerrogativas de esa dignidad de duque, a las cuales se van dedicando sucesivos y breves capítulos del texto.
Memorias de algunos linages antiguos e nobles de Castilla
Muy incompletas y fragmentarias, quizá no pasan de ser un esbozo de una obra de mayor envergadura.
Dirigidas a Juan II y compuestas por mandato de don Alvaro de Luna, en ellas se explica el origen histórico y geográfico de hasta catorce linajes castellanos. Pertenece, pues, a esa copiosa serie de escritos genealógicos y libros heráldicos y de armas segregados por la ideología caballeresca que impulsara el valido del monarca.
Producción en verso
Las tres corrientes de la poesía castellana del siglo XV -la de la poesía amorosa y de circunstancias, la alegórica y la doctrinal- están presentes en Juan de Mena.
Lírica
Se compone de canciones y decires amorosos, poesías de tema político, preguntas y respuestas, enigmas y poemas satíricos.
- Poemas amorosos: aparecen recogidos en algunos de los más importantes Cancioneros de la época, como el General, el de Baena o el de Estúñiga. Se caracterizan su intelectualismo en el análisis del proceso amoroso.
- Composiciones políticas: posteriores al Laberinto de Fortuna, son panegíricos al rey, homenajes a don Álvaro de Luna y celebraciones de diferentes acontecimientos (victorias, paces, etc.)
- Poemas satíricos: muy escasos, se resumen en la invectiva contra el mariscal Íñigo Ortiz de Estúñiga y en las Coplas sobre un macho que compró de un fraile.
Textos alegóricos
Coronación del Marqués de Santillana
Se compuso a raíz de la toma de Huelma por Íñigo López de Mendoza en 1438.
Se trata de una visión alegórica en cincuenta y una coplas reales octosilábicas que se estructuran en dos partes. En la primera (estrofas 3-24), el narrador desciende al infierno y describe las penas que padecen diferentes personajes mitológicos por su comportamiento inmoral o por no haber asumido sus responsabilidades. En la segunda (estrofas 25-48) se narra el ascenso al Monte Parnaso, donde las virtudes cardinales coronan con hojas de roble y laurel (símbolos de la excelencia en las armas y en las letras, respectivamente) al Marqués.
El poema va acompañado de glosas. Verso y prosa forman una unidad ya que sin la segunda no comprenderíamos plenamente el significado del primero.
Laberinto de Fortuna
- Argumento: tras una introducción (dedicatoria al rey Juan II, invocaciones a Calíope y Apolo, consideraciones generales sobre la obra y un apóstrofe a la Fortuna), se cuenta cómo el poeta es arrebatado por el carro de Belona, que le lleva al palacio de la Fortuna. Guiado por la Providencia, el poeta contempla las diversas partes del mundo. Seguidamente le muestra tres ruedas: dos inmóviles -la del pasado y la del futuro- y una que se mueve, la del tiempo presente. Las ruedas contienen siete círculos ordenados concéntricamente, conforme al sistema planetario geocéntrico de Ptolemeo, y en cada uno de ellos influye uno de los siete planetas (10). Según su comportamiento, los personajes se hallan arriba (lugar de los virtuosos) o abajo (el de los viciosos) en cada círculo. Cuando la Providencia va a pronosticar los futuros triunfos del rey Juan, la visión desaparece. La obra termina con el deseo de que el monarca cumpla las profecías de la Providencia.
- Temática: el Laberinto es un poema moral y político ya que el poeta propugna el destierro de los vicios (por los cuales el caos llegó a España) y expresa el deseo de que el rey ponga fin a las guerras civiles y dé todo su apoyo a la política del condestable don Álvaro de Luna.
- Estructura. Según Rafael Lapesa, el poema se compone de siete partes:
- dedicatoria a Juan II (estr. I);
- exposición, invocación, invectiva contra Fortuna, rapto del poeta y encuentro con Providencia (II-XXXI);
- descripción del orbe universo y de las ruedas (XXXII-LXII);
- descripción de los siete círculos; la parte central (LXIII-CCXXXVI);
- episodio de la hechicera de Valladolid, consultada por los enemigos de Álvaro de Luna (CCXXXVII-CCLXVII);
- profecías sobre Juan II; recorrido por la historia de España; desvanecimiento de la visión (CCLXVIII-CCXCV);
- exhortación final a Juan II (CCXCVI-CCXCVII).
- Fuentes. Mena por lo general no sigue literalmente ningún modelo, sino que combina dos motivos de autores que le son familiares sin reproducir exactamente ni el uno ni el otro (es la conocida como "imitación compuesta").
- El marco narrativo (la idea del palacio de la Fortuna donde el yo poético contempla a los grandes personajes del pasado y del presente) lo puede haber tomado diferentes poemas alegóricos medievales franceses, italianos e ingleses.
- La concepción de la Fortuna como subordinada a la Providencia, deriva esencialmente de la Consolación de la filosofía de Boecio.
- La descripción del mundo (estr. XXXIV-LIV) procede casi por completo del De imagine mundi, atribuido en aquel entonces a San Anselmo. En esta parte también hay huellas del Speculum Naturale de Vicente de Beauvais.
- De la Divina Comedia ha tomado la idea de los círculos de los siete planetas, evocando en cada uno a grandes personajes mitológicos, históricos y coetáneos.
- También han dejado su huella la Eneida y las Geórgicas de Virgilio, las Metamorfosis de Ovidio, y, sobre todo, la Farsalia de Lucano.
- Lengua y estilo. El español literario del siglo XV se caracteriza principalmente por su marcado sello latino. Con respecto al Laberinto se ha observado que el latinismo obedece, de un lado, al ideal de elevar la lengua poética a un nivel superior; de otro, al posible intento de hacer inaccesible su lectura a los lectores poco cultos. Esta tendencia latinizante se manifiesta en el abundante empleo de:
- cultismos, muchos de ellos acuñados por el poeta,
- latinismos ortográficos,
- construcciones latinas, como el uso del participio de presente en lugar de una oración de relativo.
- Recursos retóricos. El más importante es la amplificación, que se manifiesta como
- enumeración detallada;
- sinonimia;
- repetición;
- mediante ejemplos mitológicos, literarios e históricos;
Poesía moral
Compuesta en los últimos años de su vida, las Coplas contra los pecados mortales están escritas en un lenguaje sobrio. Por fallecimiento del autor, fueron continuadas primero por Gómez Manrique y después por Pero Guillén de Segovia.
Notas
(1) Tratado de amor en Tratados de amor en el entorno de la Celestina (siglos XV-XVI). Edición de Pedro M. Cátedra, Miguel M. García-Bermejo, Consuelo Gonzalo García, Inés Ravasini, Juan Miguel Valero. Madrid, Sociedad Estatal España Nuevo Milenio, 2001, p. 35).
(2) Tratado de amor en Tratados de amor en el entorno de la Celestina (siglos XV-XVI). Edición de Pedro M. Cátedra, Miguel M. García-Bermejo, Consuelo Gonzalo García, Inés Ravasini, Juan Miguel Valero. Madrid, Sociedad Estatal España Nuevo Milenio, 2001, p. 35).
(3) Tratado de amor en Tratados de amor en el entorno de la Celestina (siglos XV-XVI). Edición de Pedro M. Cátedra, Miguel M. García-Bermejo, Consuelo Gonzalo García, Inés Ravasini, Juan Miguel Valero. Madrid, Sociedad Estatal España Nuevo Milenio, 2001, p. 37).
(4) Tratado de amor en Tratados de amor en el entorno de la Celestina (siglos XV-XVI). Edición de Pedro M. Cátedra, Miguel M. García-Bermejo, Consuelo Gonzalo García, Inés Ravasini, Juan Miguel Valero. Madrid, Sociedad Estatal España Nuevo Milenio, 2001, p. 37).
(5) Tratado de amor en Tratados de amor en el entorno de la Celestina (siglos XV-XVI). Edición de Pedro M. Cátedra, Miguel M. García-Bermejo, Consuelo Gonzalo García, Inés Ravasini, Juan Miguel Valero. Madrid, Sociedad Estatal España Nuevo Milenio, 2001, p. 49).
(6) GÓMEZ REDONDO, Fernando. Historia de la prosa medieval castellana, III. Cátedra, Madrid, 2002, p. 3225.
(7) Proemio al Libro de las claras e virtuosas mugeres en Obras completas. Edición, introducción y notas de Miguel Ángel Pérez Priego. Barcelona, Planeta, 1989, p. 393.
(8) Iliada en romance en Obras completas. Edición, introducción y notas de Miguel Ángel Pérez Priego. Barcelona, Planeta, 1989, p. p.334.
(9) Iliada en romance en Obras completas. Edición, introducción y notas de Miguel Ángel Pérez Priego. Barcelona, Planeta, 1989, p. p.337.
(10) El círculo de Diana (estr. LXIII-LXXXIV) es el de los castos y cazadores; el de Mercurio (LXXXV-XCIX) es el de los consejeros, viciosos y codiciosos; el de Venus (C-CXV) alberga a los amadores; el de Febo (CXVI-CXXXVII) a los sabios y prudentes; en el de Marte (CXXXVIII-CCXIII) se encuentran los guerreros y héroes; en el de Júpiter (CCXIV-CCXXXI) los justos, reyes y caballeros; y el de Saturno (CCXXXII-CCLXVII) se dedica exclusivamente al condestable don Alvaro de Luna, como modelo del buen gobernante.
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